Desde hace ya 2 años nació este espacio de Inter-Redes que articula a vecinas/os, integrantes de organizaciones sociales y trabajadores/as de programas del ámbito gubernamental de diferentes barrios de la Ciudad de Buenos Aires y que vienen trabajando en redes barriales desde hace tiempo.
Las situaciones que se viven cotidianamente en la Ciudad nos plantean la necesidad y el desafío de reunirnos en una “red de redes”, para elaborar y difundir este documento conjunto sobre diferentes áreas y desarrollar acciones conjuntas.

Hemos confeccionado un documento, de 11 páginas, que se dividen por ejes: Educación, Salud, Adicciones, Vivienda, Ambiente, Políticas Sociales – Ejercicios de Derechos y Políticas Públicas sobre Niñez y Adolescencia a los que se pueden acceder directamente a través del Archivo del Blog (a la Derecha más abajo).

El documento no pretende ser cerrado y único, sino por el contrario, funcionar como disparador de debates, conversaciones e intercambios, que hagan posible una mirada común de la realidad que nos toca vivir. Siguiendo esta línea no desconocemos otros comunicados y documentos que han circulado poniendo palabras a políticas sociales fragmentadas, vaciadas y/o excluyentes. Invitamos a leer y circular este documento; enriquecerlo, discutirlo y dar lugar a nuevas miradas que nos permitan seguir construyendo una realidad más justa y digna para todos / as.

Vivienda

La tendencia en materia de vivienda fue la liberalización del mercado. Se verificó un desmantelamiento de las instituciones públicas que operaban para posibilitar el acceso a la vivienda de distintos estratos sociales. Se redujeron los recursos del Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI) y sus fondos se transfirieron al sistema previsional y a las provincias (donde no fueron utilizados para fines habitacionales). A su vez, se privatizó el Banco Hipotecario, perdiendo así éste su lugar de prestador de créditos para sectores de ingresos medios. Al mismo tiempo, la Secretaría de Vivienda de la Nación fue desplazada de su función orientadora y de control en materia de vivienda, fundamentalmente por la transferencia de fondos e incumbencias a las provincias. En suma, el rol del Estado en la promoción de la vivienda social fue disminuyendo progresivamente.
Gran cantidad de los niños, niñas, jóvenes y adultos que participan en los diferentes espacios de las organizaciones e instituciones de las redes habita en villas de emergencia, hoteles, pensiones o casas tomadas. Asimismo, una parte significativa de la población se encuentra en “situación de calle”. La mayoría de las familias con las que trabajamos están imposibilitadas de acceder a condiciones habitacionales dignas. Los espacios reducidos, la inestabilidad, la falta de intimidad, el deterioro físico de los edificios, las dificultades propias del compartir entre numerosas familias baños y cocinas generalmente en estado precario, son condiciones de vida que padece en general la población que vive en estos lugares.
La residencia prolongada en este tipo de viviendas, acarrea efectos deteriorantes para el grupo familiar y para el desarrollo personal de cada uno de sus miembros. La convivencia en estos lugares suele estar envuelta en conflictos permanentes, violencia familiar, uso indiscriminado de la calle por parte de los chicos después de los 12 años ya que resulta difícil a los padres retenerlos la mayor parte del día en estos espacios, etc. A estas dificultades se agrega la escasez de espacios verdes y la alta densidad poblacional.
En la práctica cotidiana nos encontramos con varias situaciones en las que se pueden visualizar las condiciones anteriormente descriptas: graves problemas respiratorios (asma, bronco espasmos reiterados, alergias, etc.) producto de las condiciones inadecuadas de la habitación en la que viven: humedad, filtraciones, falta de ventilación, etc.
Asimismo, familias numerosas viven en espacios muy reducidos (habitaciones de aproximadamente 3x3m), esto implica la dificultad de preservar espacios de intimidad para cada uno de los miembros de la familia y la imposibilidad de que los niños cuenten con espacios donde desplegar todas las acciones, posibilidades y movimientos necesarios para su desarrollo integral, sobre todo en el caso de los bebés al momento de empezar a caminar, donde inconscientemente son desincentivados por los adultos por la falta de espacio y reflejan retrasos motores.
Los habitantes de hoteles o pensiones sufren cotidianamente los rígidos reglamentos internos (que pautan horarios para la recepción de llamados telefónicos, el ingreso de visitas, la utilización de espacios comunes como pasillos o cocinas), la amenaza del desalojo y los habituales abusos de poder de encargados y/o “supuestos dueños”. En relación a esto, los encargados de la pensión les suspenden el suministro de agua, les sustraen objetos de uso personal y llegan a amenazarlos con desalojarlos abruptamente del lugar y quedarse con sus pertenencias. Muchas familias se ven obligadas a alquilar habitaciones de hoteles dado que no pueden cumplir con los requisitos que se les exige para alquilar departamentos o casas (garantía, recibo de sueldo en blanco, dinero para el pago de las comisiones). Menos aún tienen posibilidades de obtener créditos en el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) o en otras entidades bancarias para la compra de alguna vivienda.
Hace tiempo que los propietarios de los hoteles no están alquilando habitaciones a personas con hijos, lo cual dificulta que muchas familias puedan conseguir un lugar para vivir en la Ciudad de Buenos Aires, negando de esta forma el Derecho a vivir en la ciudad, lo que está empujando a familias enteras a estar en situación de calle.
Asimismo, en estos últimos años, se produjo un aumento sistemático en el precio de los alquileres de las habitaciones que funcionó como una forma implícita de desalojo. En este momento los precios de las habitaciones oscilan entre $ 700 y $ 1200. Además si las personas no pagan el alquiler en la fecha establecida los desalojan inmediatamente.
Por otro lado, las familias que perciben el Subsidio de Emergencia Habitacional del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el mismo les otorga una suma de hasta $ 450 durante seis meses con una única posibilidad de renovación por 4 meses más. Para acceder a este subsidio es necesario sortear los obstáculos del complejo entramado burocrático: el programa contempla una serie de requisitos que muchas familias no pueden cumplir (documentos de todos los miembros de la familia, libreta de vacunación, orden de desalojo o informe que acredite la “situación de calle”, presupuesto de alquiler: si es dueño directo debe ir acompañado de fotocopia de DNI y de boleta de ABL o Aguas Argentinas del propietario. Si es hotel factura o tarjeta). Todo esto imposibilita que las personas puedan hacer efectivo el Derecho a una vivienda. Cuando las personas no pueden cumplir con estos requisitos se les ofrecen soluciones sin contemplar las necesidades del grupo familiar.
Lo que proponen muchas de las organizaciones e instituciones que trabajan en la temática de la vivienda es la suspensión inmediata de los desalojos, la suspensión de la venta de los terrenos del IVC, la construcción de viviendas populares con el aumento del Presupuesto del IVC, una ley de Emergencia Habitacional con programa y presupuesto real, planes de vivienda que contemplen la demanda de los sin techo de la ciudad con el control y participación de los habitantes, generar un impuesto a la vivienda ociosa, creación de un alquiler social, que no supere el 20% del ingreso familiar, con garantía estatal. Asimismo, es preciso crear un programa real de vivienda transitoria hasta lograr el acceso a una vivienda definitiva.
No podemos dejar de mencionar el poco interés político en la urbanización de las villas y en algunos casos el incumplimiento, desde hace años, de leyes que intiman al Gobierno a urbanizar algunas villas, como la 20 de Lugano y la 31 de Retiro. Los datos nos muestran que 1 de cada 10 vecinos/as de la ciudad viven en villas de emergencia (unos 300.000 habitantes)(4).

(4) Diario Clarín. http://www.clarin.com/zona/Riesgo-electrico-Apagones-negocios-portenas_0_317368520.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

MEDICOS DEL MUNDO
Desde el año 2007 hay un incremento de más de 5500 personas.

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La desprotección social en la Ciudad

Informe anual de Médicos del Mundo denuncia 15.523 personas
en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires

Nuestra ONG humanitaria internacional Médicos del Mundo Argentina/Cono Sur denunció en su Informe anual 2009 de "Salud en la Calle" que 15.523 personas sobreviven en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires.

Este documento anual esta basado en el trabajo del proyecto de "Acceso a la salud a personas en situación de calle de la Ciudad de Buenos Aires" donde Médicos del Mundo brindó en este último año atención primaria de la salud, contención psicológica y acompañamiento social a 1006 pacientes con un total de 2597 consultas socio-sanitarias.

Para ver Informe completo "Salud en la Calle" 2009 entrar: http://www.mdm.org.ar/informes/17/Informe-Salud-en-la-Calle-2007-2009-MDM.pdf


Agradecemos su difusión.
Luchamos contra todas las enfermedades, inclusive la injusticia.
MÉDICOS DEL MUNDO ARGENTINA. CONO SUR.

Médicos del Mundo Argentina. - Tel/ Fax: 4954-0080

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